Los callos pueden ser feos pero son una defensa de la piel de tus pies contra la constante presión y fricción al que son sometidos cuando caminas y estás horas de pie.
La costra protectora o callosidad suelen aparecer encima de los dedos de los pies, en las articulaciones de las falanges o en forma de engrosamientos en las plantas de los pies y los talones. Los callos no son solo un problema estético, principalmente en tiempos de calor y sandalias, pueden también ser una fuente de dolor y molestias al caminar.
Por eso te contaré algunos trucos caseros de cómo ablandar y quitar los callos. No seas radical con tus pies, no utilices una navaja u hoja de afeitar para cortar los callos porque puedes agravar el problema causando hemorragias o infecciones en los pies.
Cremas contra los callos
Para hacer desaparecer los callos, baña tus pies en una infusión compuesta de 2 cucharadas soperas de celidonia y 1 cucharada sopera de vinagre.
Para preparar la infusión, pon a hervir dos tazas de agua en una cazuela, se retira del fuego, se añade la celidonia y se cubre. Luego se deja reposar durante 10 minutos y filtra la infusión. Luego, se añade el vinagre. Se pone en un balde, se sumerge los pies durante 20 minutos. A continuación, se aclara los pies con agua tibia y se seca cuidadosamente.
Antes aplicar te advierto que la celidonia es una hierba muy tóxica, por lo que debe utilizarse con extremada prudencia.
Crema de ajo contra los callos
El ajo actúa sobre los callos ablandando las verrugas, los callos y demás formaciones córneas. Por ello, se recomienda hacer una crema con 1 diente de ajo y 1 cucharada de postre de aceite de oliva.
Pela y pica el ajo en tiritas bien finas, se añade el aceite de oliva y mezclan ambos ingredientes hasta que obtengas una pasta espesa. Se aplica la cataplasma directamente sobre el callo. Se cubre con una tirita o un esparadrapo y deja actuar la cataplasma durante toda la noche.
Se puede utilizar nuevamente el ajo, pero en esta ocasión mezclado con dos cucharaditas de zumo de limón y una de manzanilla. Se debe cubrir con una bolsa de plástico durante cinco minutos, se enjuaga los pies con agua tibia y se quita la capa de piel muerta con una piedra pómez.
Antes de aplicar las crema debes limpiar y secar el área afectada.
Pasta de aspirina contra los callos
Un remedio medio casero para acabar con los callos se puede hacer mezclando dos píldoras trituradas de aspirina con una cucharadita de zumo de limón y una de agua. Unta con esta pasta los callos, después cubra los dedos con bolsas plásticas de envasar sándwiches. Vista un par de calcetines de nailon para mantenerlas las bolsas en su sitio y coloca los pies debajo de una almohadilla de calor eléctrica en la temperatura más baja durante diez minutos.
Masaje con gel de aloe vera para los callos
Uno de los tratamientos eficaces contra los callos es masajear las callosidades dos veces al día con gel de aloe vera, aceite extraído de cápsulas de vitamina E o aceite de castor. Aloe vera proporciona un ambiente húmedo, que favorece el reblandecimiento de los callos y su eliminación.
Si la mujer que tiene callos padece de diabetes es mejor ir al podólogo en vez de arriesgarse a infecciones tratándolos en casa.
La mejor forma de prevenir la aparición de los callos es eliminar la causa de la presión o roce, y por tanto es indispensable el uso de calzado cómodo y apropiado.
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