Los candidatos para una liposucción o lipoescultura son aquellas personas, en general jóvenes, que poseen un peso normal, pero que tienen acumulaciones localizadas de tejido adiposo.
El candidato ideal debe además tener un estado de salud general bueno, debe presentar estabilidad psicológica y objetivos realistas respecto al procedimiento.
Este procedimiento no está recomendado para personas que recientemente hayan tenido una cirugía en la zona donde se realizará la liposucción. Tampoco se recomienda en pacientes con problemas cardiacos, respiratorios o con obesidad mórbida.
Con la lipoescultura, el especialista procede a extraer la grasa en la proporción deseada y apropiada para evitar las acumulaciones que afectan la figura; pero también puede aumentar las proporciones de algunas partes del cuerpo, de ahí lo revolucionario de esta técnica.
Esta técnica avanzada tiene la característica de ser una cirugía sin bisturí, sin heridas, que modela la parte específica del cuerpo en forma artesanal, como esculpiendo. Utiliza anestesia local, complementada con frío, en las zonas a tratar.
Por su parte, la liposucción es una cirugía que se realiza bajo anestesia regional o local y sedación, mediante la cual se extrae tejido adiposo del cuerpo con instrumental especializado, con la finalidad de moldear una zona específica del cuerpo del paciente.
También hay casos en que se puede realizar una liposucción con la finalidad de disminuir unas centímetros de cintura o caderas para conseguir una mejor apariencia; la cual alentará al paciente a comer menos alimentos que le provoquen obesidad.
Por ello, los pacientes deben ser conscientes de que la lipoescultura o liposucción no son curas de la obesidad, ya que se debe extraer como mucho 10% del peso del paciente; es decir, si el paciente pesa 80 kg., sólo deben extraerse 8 litros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario