La carnitina, conocida también como L-carnitina o levocartinina, es una sustancia que se produce en el hígado, los riñones y el cerebro, y es la responsable del transporte de los ácidos grasos al interior de las mitocondrias (encargadas de la producción de energía en el organismo).
Para que se entienda mejor, la L-carnitina procesa la oxidación de las grasas.
Cuando nuestro cuerpo produce poca L-carnitina, las grasas se oxidan con más dificultad y, por tanto, son eliminadas muy lentamente de nuestras células y de la sangre. En consecuencia, las células generan menos energía y se produce un aumento de la grasa. De hecho, cuando los niveles de carnitina son los adecuados, ese proceso de oxidación de las grasas lleva a una pérdida de éstas y a la reducción de peso.
Aunque las funciones de la carnitina se conocen desde hace mucho, en la actualidad se ha puesto de moda como un producto para la reducción de peso y quemar grasas.
Diversos estudios han demostrado los beneficios de la L-carnitina para adelgazar, siempre que se combine con la práctica de algún deporte o de ejercicio físico activo. Si no hay un movimiento corporal que estimule el consumo calórico, la L-carnitina no servirá de nada: la L-carnitina sólo captura las grasas para quemarlas cuando el cuerpo tiene una necesidad de energía y no existe glucosa en sangre ni glucógeno.
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