- Mejora de la funcionalidad y la respiración nasal, que la primera rinoplastia no ha corregido.
- Mejora de la apariencia estética, que la primera rinoplastia no ha corregido.
- Corrección de secuelas estéticas y/o funcionales, aparecidas tras la primera rinoplastia.
Estos pacientes, operados ya de rinoplastia, siguen buscando la mejora estética y funcional de su nariz, y son candidatos a ser intervenidos de nuevo mediante una Rinoplastia Secundaria.
Es necesario esperar de 6 meses a 1 año para volver a operar la nariz, para que la hinchazón postoperatoria causada por la primera intervención haya desaparecido por completo.
En planteamiento quirúrgico de la Rinoplastia Secundaria es parecido al de la Rinoplastia Primaria, pero extremando la cautela y previniendo todos los posibles factores que pueden haber influido durante la primera intervención, ya que se suele desconocer exactamente el estado de las estructuras anatómicas tras la primera intervención y las maniobras exactas que hizo el cirujano que la operó antes.
En el quirófano, en el transcurso de la intervención, es donde se evidencia el grado y extensión real de los problemas. Es habitual encontrar tejidos cicatriciales que dificultan la disección y el abordaje de los cartílagos y que mantienen la hinchazón post-operatoria durante más tiempo.
Además, casi siempre se dispone de menor cantidad de cartílago del tabique nasal (o ausencia total) para utilizar como injertos durante la reconstrucción, siendo frecuente entonces la utilización de cartílagos auriculares (de la oreja) y/o cartílagos costales (de las costillas) para restablecer la consistencia y forma de la nariz.
Habitualmente, la rinoplastia secundaria se efectúa con la técnica de rinoplastia ABIERTA (a través de una pequeña incisión en la piel de la columela), para poder tener una visión directa y mayor control de las estructuras anatómicas nasales.
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